El CEADS presentó la publicación "Visión 2050 Argentina - una nueva agenda de desarrollo", junto a el IAE Business School y CIPPEC. El documento identifica temas prioritarios, en donde se traza una hoja de ruta para alcanzar la sustentabilidad en 2050.
Sebastián Bigorito, Director Ejecutivo de CEADS, habló con Futuro Sustentable acerca de la publicación de la Visión 2050 en Argentina, los objetivos principales y el papel fundamental de los gobiernos, la sociedad civil y las empresas.
¿Cuál es la visión que se espera para 2050 en
Argentina?
Nuestra Visión al 2050
presenta a Argentina desarrollándose equilibradamente en un mundo más
sustentable. Una visión donde todos viven en condiciones dignas y con igualdad
de oportunidades para crecer y desarrollarse, formando parte de una sociedad
inclusiva y diversa que asegura la calidad de vida de todos sus habitantes, a
través de garantizar la salud, la educación y el trabajo.
Donde la economía se ha
vuelto competitiva e innovadora gracias al valor del capital social y ambiental
del país. Y los bienes y servicios de los ecosistemas son gestionados
estratégicamente, aumentando la biocapacidad que sustenta los sistemas
productivos y económicos de cada región.
Donde el desarrollo
regional, promovido por sistemas de infraestructura seguros y eficientes, se
vuelve un factor clave para el desarrollo social. Y el acceso a la energía
segura y sustentable es una realidad para todos los habitantes.
Con procesos e
instituciones eficaces, transparentes y confiables, que hacen posible y
aceleran este desarrollo.
¿Cuál es el objetivo principal del documento elaborado
por CEADS?
Esta iniciativa surge de reconocer ante todo la
necesidad de establecer una visión compartida a largo plazo para el país, con
compromiso y responsabilidad. Por ello este documento no ofrece un plan prescriptivo o rector, sino que proporciona una
plataforma para el diálogo. Para plantear los interrogantes, tanto a las
empresas como a otros actores, sobre cómo alcanzar esta visión y de qué manera
introducir los cambios necesarios a la velocidad y escala necesarias.
Su valor reside en el
análisis de la brecha entre la Visión 2050 y el país en su concepción actual y refleja que estos cambios son necesarios y factibles, y que ofrecen
enormes oportunidades de desarrollo para el país y sus ciudadanos y para
aquellas empresas que hagan de la
sustentabilidad una estrategia.
Pero además de ser una
plataforma para el diálogo, apuntamos a que sea también una plataforma para la
acción, traduciendo la Visión 2050 a un plan de acción a corto y mediano plazo,
en el cual participen todos los actores y grupos de interés.
Sólo quienes tienen claro su
meta a largo plazo pueden gestionar con pericia y orientar con sentido las
decisiones que se toman en el corto plazo.
¿Cuáles son las medidas que se deben tomar para
cumplir con los objetivos establecidos
en la hoja de ruta?
Para avanzar en esta hoja de ruta, será fundamental primero,
lograr esta visión compartida por todos los actores de la sociedad. A partir de
allí, identificar metas claras y medibles para diferentes horizontes de tiempo,
a fin de generar consenso sobre el marco de políticas, programas y acciones
necesarias para avanzar rápidamente. Porque nuestra acciones de los próximos 10 años serán determinantes para
construir las bases del país en el que queremos vivir.
Sería necesario alcanzar algunas metas al 2020, que nos mantengan
seguros en el rumbo hacia los objetivos 2050, como ser: haber logrado un sistema de protección social y el
fortalecimiento del capital humano del país a través del acceso a la salud, la
educación y el empleo; contar con prácticas establecidas de ecoeficiencia en la
producción y de eficiencia energética en la oferta y la demanda de hogares,
transporte e industria, todo ello sustentado por modelos de financiación a
largo plazo; planificar la Infraestructura indispensable para alcanzar los
objetivos de desarrollo regional; contar con procesos transparentes de
gobernanza, confianza en las instituciones y cooperación y alianzas entre los
actores de la sociedad.
¿Cuál es el papel fundamental de las empresas, los
gobiernos y la sociedad civil dentro de esta hoja de ruta?
En este ejercicio de trazar un posible camino hacia la
Visión 2050, surgen múltiples desafíos y cambios fundamentales que estos tres
actores deberán asumir.
Por ejemplo cambios en las estructuras de gobernanza,
mediante marcos jurídicos
estables y reglas claras y previsibles, sustentadas en políticas a largo plazo,
así como incentivos económicos y fiscales que fomenten la producción y consumo
sustentable.
A nivel empresario, cambios en los modelos de negocios, para que estén basados en criterios de
sustentabilidad y en decisiones
orientadas por el triple resultado (Económico-Social-Ambiental)
Y a nivel de la sociedad, cambios culturales hacia hábitos
de consumo y estilos de vida más sustentables, motivados por una mayor conciencia
planetaria y social y de la responsabilidad por los impactos de sus actos.
Pero el papel fundamental de empresas, gobiernos y
sociedad civil en esta hoja de ruta, será afianzar alianzas efectivas entre ellos,
coordinando capacidades y potenciando su nivel de incidencia, para empezar
cuanto antes a acortar la brecha entre el estado actual de situación y los
objetivos propuestos en esta Visión.