martes, 20 de agosto de 2013

Claves y desafíos del saneamiento Latinoamericano

Futuro Sustentable entrevistó a Carlos Ben, Presidente de AySA, quien también dirige ALOAS (Asociación Latinoamericana de Operadores de Agua y Saneamiento).

¿En qué sentido contribuye ALOAS al desarrollo de las políticas de Estado?

Más que contribuir a formar las políticas de Estado, casi diría que surgen como resultado. Esta iniciativa, que la marcó AySA, con impulso del Gobierno Nacional, que procuró y procura hacerlo, es aglutinar las operadoras Latinoamericanas para conformar entre todos un backup de acción que mejore la prestación de servicios en todos los países y, además, nos permita poder hacer acciones colaterales para lograr los financiamientos necesarios y los apoyos de los organismos multilaterales.

¿Qué medidas vieron desde la creación de ALOAS hasta hoy que pudieron mejorar en función a la situación del saneamiento?

Lo primero que se logró es que las 14 o 15 empresas, que originalmente conformaron ALOAS para hacerla funcionar, hoy ya son 60. Lo segundo es que ya hemos concretado el traspaso de toda la operación de WOP-LAC que hacía Naciones Unidas a la esfera de ALOAS para que todo lo que es entrenamiento e intercambio de conocimiento se realice a través de ALOAS y de los operadores. Al margen, hemos suscripto algunos convenios bilaterales específicos, uno de los más importantes con la empresa Sabesp, que es la operadora de San Pablo y estamos hoy terminando de conformar un marco de acción que permite seguir concientizando sobre la importancia de estos servicios y la necesidad de que formen parte como en Argentina de las políticas de Estado de todas las Naciones.


¿Cuál es el rol del financiamiento para que la industria del saneamiento pueda trabajar como corresponde?

El contexto en el que estamos hablando de financiamiento no es simplemente el completamiento de financiamiento para cada país. Lo que estamos haciendo es apoyándonos sobre lo mismo que las Naciones Unidas resolvió cuando se establecieron las metas del milenio. Si las metas del milenio son un acuerdo internacional que, en aquél entonces era de todo el planeta porque 190 países la firmaron, estaba sustentado además en necesidades específicas de alcanzar metas que requieren inversiones y esto tenía la garantía de los multilaterales, lo que nosotros estamos diciendo es que tiene que haber un recurso adicional para permitir cumplir estas metas. Naciones Unidas declaró que la meta de agua fue alcanzada, si bien todavía hay mil millones de personas que no tienen agua o acceso al agua segura, pero tenemos casi la mitad de la población del planeta sin desagües cloacales. Esas metas para poder alcanzarlas, que en este caso estamos fuera de hacerlo, requieren inversiones adicionales que nosotros entendemos deben apoyarse y concretarse.

Usted dijo que el objetivo del agua se cumplía, ¿se cumplen todos los objetivos del milenio o están viendo de proponer objetivos sustentables?

Con respecto al agua, las dos metas del milenio que se establecieron es que para 2015 la mitad de la población que no tenía agua en 2005 pueda tener acceso al agua y que la mitad de la población que no tenía cloacas las tenga. La de agua entendemos que se está alcanzando, la de desagües cloacales absolutamente no. Ahora lo que estábamos haciendo es agregar que la sustentabilidad no es un dato menor, porque estos servicios no pueden ser prestados un mes sí, un mes no, deben ser permanentes, deben ser para siempre. Y deben ayudar a la inclusión social y al desarrollo, a resolver los problemas de salud que se generan por no tenerlos. Por eso nosotros entendemos que debe haber una sustentabilidad en su alcance, en su desarrollo y en su prestación. 

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