Al momento de elegir donde pasar nuestras
vacaciones muy pocas veces se tiene en cuenta las instalaciones y el lugar
acorde al cuidado ambiental. Único en Latinoamérica, en Villa Gesell se
encuentra el Balneario Noctiluca certificado con la norma IRAM 42100:2005.
Marcelo Santurión, dueño del Balneario
Noctiluca, explicó que “llegué al negocio en 2006 y la certificación me abrió
un montón de puertas, pero sobre todo conseguí fidelidad de clientes, que,
cuando conocen mis instalaciones y la playa que tenemos, me reservan para el
año que viene”.
El Balneario Noctiluca tiene ciertas
particularidades: acceso para discapacitados, cocina a la vista de los clientes,
instalación de cloacas, uso sustentable del agua y la energía, capacitación de
recursos humanos e infraestructura adecuada y una construcción de madera sobre
pilotes, a dos metros del piso, para que la duna trabaje naturalmente sin un
impacto ambiental.
Todas estas características se aplican a la
norma IRAM. Esta consiste en una “Gestión de la Calidad, la seguridad ambiental
en balnearios”. Es así, como se deben comprometer a cumplir con los requisitos
del cliente en cuanto a la oferta de productos y servicios; preservar el
ambiente minimizando el impacto ambiental en el suelo, flora, aire y paisaje;
hacer uso racional de recursos hídricos y eléctricos; brindar seguridad a
usuarios; concientizar a las personas sobre el cuidado del medio ambiente y el
uso correcto de instalaciones y recursos; proponer un espacio, servicios y
productos de alta calidad; y ofrecer una estructura accesible.
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