La evolución en la dirección de los proyectos
permite a las organizaciones mejorar la entrega de sus productos y servicios
sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer sus
propias necesidades. Esta evolución debe incorporar necesariamente objetivos
ambientales, sociales y financieros.
La certificación GPM es una designación profesional para los
directores de proyectos capaces de demostrar su competencia en la entrega de
emprendimientos diversos con resultados sostenibles
Según Mónica González, primera directora de proyectos en alcanzar la
certificación GPM en la Argentina, la difusión del conocimiento entre los
profesionales es clave para volver cada vez más tangible el compromiso de las
empresas con el desarrollo sostenible.
Revista Futuro Sustentable
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